Hace cinco semanas que solo escucho
Patti Smith. Es lo mejor que me ha pasado en los últimos tiempos, porque fumo maría
sin remordimientos mientras la escucho. Hace cinco semanas que peso como dos
mil kilos más y que me paso los días ansiando que me entre el sueño y así
anularme y pasar automáticamente al día siguiente.
Esta mañana me desperté con sabor a
cenicero en la boca. Anoche, antes de conseguir dormirme después de una maratón
de tres horas fumando como una puta encarcelada me puse ante el espejo de mi
habitación y me miré. Qué dientes más amarillos, en serio, me los voy a tener
que lavar con bicarbonato. Y quiero perder peso, me siento obesa, terriblemente
obesa. Parece que durante cinco semanas no he hecho otra cosa que llenarme de
mierda, como si el tiempo fuese a pasar más rápido por eso.
No quiero morirme ni nada de eso pero
ojalá el tiempo pasase muy rápido. Y ojalá tu número desapareciese de mi lista
de contactos. Pero ojalá me llamases. Ojalá supiera qué estarás pensando. Pero me
lo pienso no sé si mejor y prefiero no saberlo, así que voy al baño a lavarme
los dientes a ver si me quito trocitos de tu ADN. Siento el cepillo apretándome
la encía, el sabor de la pasta de dientes en mi lengua. Vuelvo a la habitación
y vuelvo a poner Gloria por enésima vez. Y suenan las ganas de no pensarte más.
De no pensar en tu cara, en tus bracitos, en tus manitas, en tus piernecitas.
El otro día me sacaron de paseo para
que bailase. Me encantó, bebí, bailé y pensé en ti. Y a veces me siento como
una acosadora cuando lo hago. He hecho demasiadas cosas contigo en silencio. Al
llegar a casa me tumbé boca arriba en mi cama y miré la constelación de yeso
blanco y raso que se forma en el techo de mi habitación y me quería caer a
pedazos. Quería fumar y que me hablases porque tengo miedo de que este
sentimiento muera de cualquier manera. Y de cualquier manera es la peor manera.
Entro en patatabrava después de un año de no hacerlo y me encuentro con un mensaje tuyo diciendo que eres diminuta que me hace reír. Por curiosidad entro luego aquí y leo este post que me hace pensar, y dejar de reír y querer escuchar Patti Smith.
ResponderEliminarMe eres muy efectiva.
Jajaja. Qué esquizofrénico todo. ¿Un mensaje mío, dices? ¿Nos conocemos? Y por dios sí, escucha Patti Smith. Es mano de santo.
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