lunes, 11 de abril de 2011

Calles estrechas y zapatos con cordones.

Miro el mundo con perspectiva (que no perspectivismo) y no sé qué va a hacer conmigo, pero confío en que todos mis defectos se conviertan algún día en gracia. Y lo digo con esa sonrisa que nunca he sido capaz de gesticular más que en mis emociones y cogiendo tanto aire que mi caja torácica se expande hasta dejar cabida para otra vida entera igual de poética. El futuro es el sexo de los ángeles, el olor a nube, y me alegra y me enerva todo a la vez. Noto que el traje me va grande, pero que tengo ganas de llenarlo. Pienso atiborrarme a experiencias hasta explotar y desvanecerme en un movimiento de propagación hacia todas las direcciones el día esto se acabe. Me apetece no sentirme nunca vieja ni sentir que la vida me ha vencido, no quiero resignarme y aceptar que todo lo que soy capaz de pensar e imaginar ahora un día se esfume. No me da la gana concentrar todo lo que puedo ser en unos pocos años de mi vida y que el resto sean espuma. Quiero información y retórica, amor puro y vivir en una canción de Au Revoir Simone.

1 comentario:

  1. Chiquillaaaa! Hakuna Matata!!!!!!!
    Primero twitter, y ahora blogggggg!! bebébé!!!
    i'm aalreadyyyy following u!!
    mua!!!

    ResponderEliminar